DE MIL COLORES: FRUTAS Y VERDURAS

DE MIL COLORES: FRUTAS Y VERDURAS

De mil colores

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¿Sabías que una de las asignaturas pendientes de nuestra alimentación sigue siendo comer hortalizas y frutas? No hay duda que se trata de alimentos con múltiples propiedades que contribuyen a mejorar nuestra salud, pero aún así se nos olvida que hemos de consumirlos a diario. Has de tener presente que estos alimentos son esenciales, en especial para el correcto desarrollo de tus hijos y para que adquieran buenos hábitos alimenticios que deberán mantener a lo largo de toda su vida.
Lo recomendable es tomar tres piezas de fruta al día y dos platos de verdura, que puede ser ingrediente de primer plato o acompañamiento del segundo plato en las principales comidas.
Por ejemplo cumplimos nuestro objetivo, si además de las tres piezas de fruta, tomamos en la comida: espinacas con garbanzos y pollo a la plancha y puré de verduras y filete de pescado acompañado de ensalada en la cena.
Las frutas y verduras nos hidratan, nos dan vitamina C, son fuentes de antioxidantes, ricas en fibra, ayudan a eliminar el exceso de líquidos, apenas tienen grasa, se pueden disfrutar en cualquier época de año y tienen un agradable sabor.
¡No olvides incluirlas cada día en tu alimentación!

ALIMENTACIÓN Y SALUD

La TV para padres habla sobre la alimentación y la salud de niños y bebés. TV para padres es una iniciativa de GuiaInfantil.com y la Asociación Mundial de Educadores Infantiles.



ALIMENTACIÓN Y SALUD

Hoy en día la alimentación es un tema que suscita polémicas y que se encuentra en boca de todos. Los avances que han experimentado las ciencias de la alimentación, revelan la importancia que tiene llevar a cabo una alimentación adecuada como una de las mejores vías de promoción de la salud y del bienestar físico y emocional.
No existe una dieta ideal que sirva para todo el mundo, pero sí un criterio universal en cuanto al tipo de alimentos que deben consumirse dentro de la dieta cotidiana, lo que por un lado garantiza que se cubran las necesidades energéticas y nutritivas de la totalidad de la personas que componen una población sana y por otro colabora en la prevención de ciertas alteraciones y enfermedades relacionadas con desequilibrios alimentarios.
Una alimentación variada y correcta, una dieta equilibrada cuyo modelo más reconocido es la dieta mediterránea, permite que nuestro cuerpo funcione con normalidad y previene o reduce el riesgo de padecer enfermedades a corto y largo plazo.
Basta con recordar el impacto que tienen en nuestra sociedad las “enfermedades de la civilización”: hipertensión, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos de la conducta alimentaria e incluso ciertos tipos de cáncer se relacionan con una alimentación desequilibrada.
No es normalmente una relación directa de causa-efecto, pero si supone uno de los factores que contribuye a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de dichas enfermedades.

El PEQUEÑO GOURMET

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EL PEQUEÑO GOURMET

Que podemos hacer para que nuestros hijos aprendan a descubrir los alimentos, a distinguir los sabores, a degustar un buen guiso, o a valorar una imaginativa presentación…, en resumen: hacerlo un “gourmet”?
Importante:
Comidas muy variadas para que coman de todo;
Meriendas divertidas y sanas;
Imaginación en la presentación de los platos para que no se aburran.
Actualmente los niños, pasan muchas horas delante de la tele, i son un buen público de todo aquello que se anuncia i que generalmente son productos ricos en grasas saturadas, las cuales aumentan la obesidad, la hipertensión i el colesterol.
En la preadolescencia, conviene vigilar aunque sea discretamente, su alimentación. En esta etapa, el hierro y el calcio son indispensables, así como las vitaminas y los minerales. Aunque hay que vigilar los excesos vitamínicos, pues podrían tener efectos secundarios.
Importante:
No saltarse las comidas;
Desayunar bien (leche, cereales, zumo, mantequilla, jamón…);
No abusar del Fast-food.
Tanto en la etapa infantil como en la adolescencia, conviene cuidar su alimentación, pues su futuro se verá condicionado por el tipo de alimentos que haya tomado durante la época de su vida, en la cual el crecimiento físico y psicológico, es más intenso.
En resumen: variedad, productos sencillos i poco manipulados i por encima de todo, mucha IMAGINACIÓN.




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COMER EN LA ESCUELA

COMER EN LA ESCUELA: importancia de los hábitos alimentarios.

Actualmente cerca de la mitad de los escolares comen en la escuela. Los colegios ofrecen un servicio cada vez más necesario para el ritmo de vida de hoy en día. Algunos colegios tienen cocina propia y otros servicios de catering. Por otra parte los padres, sienten una cierta inquietud a la hora de dejar a comer a sus hijos en la escuela. ¿Qué comen? se preguntan, y leen con interés el plan semanal de menús para complementar la cena convenientemente. Si al mediodía el niño ha comido un plato de pasta y un filete de carne, la manera de equilibrar la cena, es que esta se componga de un plato de verduras y pescado o huevo, sin olvidar la pieza de fruta como postre.
¿Cómo debe ser la jornada escolar desde el punto de vista alimentario?
Desayuno con lácteo, algún cereal y fruta. El desayuno es la comida más importante del día.
A media mañana complementar el desayuno con un bocadillo pequeño o alguna pieza de fruta, para no llegar a la comida con un hambre voraz. Cuando un niño coma en la escuela, debemos asegurarnos de que tiene el tiempo suficiente para comer: más de 20 minutos y menos de ¾ de hora. Excederse es hacer que el niño aborrezca la comida.
Al finalizar la jornada escolar, la merienda.
El aula con los profesores, el comedor y el medio escolar, la comunidad, los profesionales sanitarios y la familia, deben favorecer y fomentar unos hábitos alimentarios encaminados a la obtención de una dieta saludable.
La alimentación a lo largo de la infancia, la edad escolar y la adolescencia desempeña un papel muy importante en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud.
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1868

EL CHOCOLATE Y LOS NIÑOS

LAS DELICIAS DEL CHOCOLATE EN LOS NIÑOS

El chocolate les da energía a los niños para estudiar, saltar, jugar y correr. Y además está delicioso. Es muy difícil resistirse al chocolate. Que si una galleta, que si un bombón, que si un helado… ¿Quien no se acuerda de la película “Charlie y la fabrica de chocolate”? Se nos hace la boca agua. Y que divertido ver esas caritas manchadas con bigotes y barbas de chocolate!
Dicen las mamás: mi hijo quiere chocolate, ¿que hago?
Las investigaciones demuestran que el chocolate es una rica fuente de salud. Por eso podemos dar chocolate a los niños, pero con moderación.
Aunque se deben considerar algunas situaciones como, si el niño presenta sobrepeso, es alérgico o diabético. En esos casos el consumo de chocolate, debe ser orientado por el pediatra. Pero aunque tu hijo no esté en esas situaciones, el consumo debe ser limitado, pues si se consume en grandes cantidades puede aparecer intoxicación, diarrea, vómitos o estreñimiento.
El consumo diario para niños sanos es de máximo 50 gramos al día de chocolate.

http://divulgamat.ehu.es/weborriak/cuentos/Charlie.asp

DIETA MEDITERRANEA

DIETA MEDITERRANEA: ALIMENTOS, CANTIDADES Y FRECUENCIA

http://www.pulevasalud.com/ps/contenido.jsp?ID=6070&TIPO_CONTENIDO=Noticia&ID_CATEGORIA=2563&ABRIR_SECCION=5&ABRIR_SECCION=5
Principales características
1. Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, pan, pasta, arroz, cereales, legumbres y patatas.
2. Consumir alimentos de temporada en su estado natural.
3. Utilizar aceite de oliva tanto para freír como para aderezar.
4. Consumir diariamente una cantidad moderada de queso y yogur.
5. Consumir semanalmente una cantidad moderada de pescado, huevos y aves.
6. Consumir frutos secos, miel y aceitunas con moderación.
7. La carne roja algunas veces al mes.
8. Consumir vino con moderación en las comidas, preferentemente tinto.
9. Utilizar las hierbas aromáticas como una alternativa saludable a la sal.
10. Realizar alguna actividad física regular para hacer trabajar el corazón y mantener en forma nuestras articulaciones y nuestro tono físico.

Más carbohidratos, frutas y verduras.

Los hidratos de carbono, deben proporcionar el 50% del aporte energético total diario, (pasta, patatas, arroz, legumbres, frutas y verduras…)

Las grasas o lípidos aportarán aproximadamente el 35% del aporte energético total, (frutos secos, aceite de oliva, sardina, caballa, atún…) y además contribuyen a prevenir problemas cardiovasculares.

Las proteínas aportarán el 15% de la energía total, (huevos, leche, carne, pescados, legumbres, cereales…). Sin embargo los vegetales combinados como las lentejas con arroz, aportan una proteína de calidad similar a la animal, pero sin colesterol un grasa saturada.

NIÑOS Y BEBÉS CELÍACOS

NIÑOS Y BEBÉS CELÍACOS
Uno de cada 200 bebés nacidos es celíaco

La celiaquía es una de las enfermedades intestinales crónicas más comunes.
Es la enfermedad que ocurre con más frecuencia en Europa.
Es una dolencia digestiva que daña al intestino delgado debido a la sensibilidad, es decir, a la intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en la harina de trigo, centeno, cebada, malta y avena. La ingestión de alimentos con gluten, produce una lesión progresiva en las vellosidades del intestino encargadas de absorber los nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y vitaminas), de los alimentos y pasarlos al organismo. Con estas vellosidades dañadas y consecuente mala absorción de los nutrientes, el enfermo celíaco puede sufrir malnutrición y padecer otras enfermedades.
Esta enfermedad afecta notablemente a las personas de raza blanca, se produce más en las mujeres que en los hombres y es hereditaria. Si un hermano gemelo tiene la enfermedad, el otro la padecerá. Es conveniente que los miembros de una familia de una persona celíaca, sean examinados.
La dieta es la única forma de tratar la enfermedad celíaca. Para adaptarse a ella se requieren algunos cambios en el estilo de vida. Y también algunos detalles como leer las etiquetas en las comidas, para identificar ingredientes que contienen gluten, y estar pendiente de todo lo que va a comer o consumir de un modo general.